Rumanía
Robustas iglesias de piedra y deslumbrantes monasterios salpican un paisaje de montañas rocosas y suaves colinas. Los pueblos de Transilvania parecen como de otra época, mientras que Bucarest es todo energía.
Esta abrupta geografía augura poca población, aparte de ciervos, alces y osos. El segundo río más largo de Europa, el Danubio, recorre la frontera meridional de Rumanía con Bulgaria antes de dirigirse hacia el norte para desembocar en el mar Negro.
Los museos tradicionales, sobre todo los de estilo al aire libre, son de visita imprescindible. Por su parte, muchos pueblos remotos son museos en sí mismos.
El delta del Danubio es un extenso y singular humedal protegido que ofrece un escenario perfecto para pescar, navegar y observar aves en primavera.