Países Bajos
Aquí la tradición se entreteje con la innovación: obras maestras del arte, molinos de viento, campos de tulipanes y cafés iluminados con velas coexisten con arquitectura visionaria, diseño de vanguardia y vida nocturna efervescente.
Más de un cuarto de este territorio queda por debajo del nivel del mar y un 20% del mismo se ha ganado al mar, lo que explica la omnipresencia de los pólderes (terreno ganado al mar) formando hileras.
Unos dos tercios de la superficie del país se destinan a la agricultura, lo que incluye campos de azafrán, narcisos, jacintos y tulipanes que florecen cada año entre marzo y mayo, formando un caleidoscopio de colores psicodélico.
Con paisajes pintorescos y llanos que atraen al visitante a cada dique, canal, río y franja costera, el pedaleo es uno de los grandes placeres en los Países Bajos.