Francia
El territorio francés traza un variado itinerario que va desde los acantilados y dunas del norte hasta el penetrante color del mar de la Costa Azul y los verdes robledales de Córcega.
Los líricos paisajes del país deparan algo para todos los gustos, ya sea caminar descalzo por la arena lamida por las olas hasta Mont St-Michel, subir a un teleférico para ver los glaciales sobre Chamonix, o rodar por la duna de arena más alta de Europa.
La esencia de Francia se halla en la Provenza y la Costa Azul, ya sea en sus carreteras junto a acantilados, en sus campos de lavanda, en sus playas llenas de bañistas o en sus mercados semanales llenos de exquisitices.
Uno de los placeres de viajar por la Provenza y la Costa Azul es recorrer las carreteras secundarias y descubrir la impresionante variedad de paisajes: campos de lavanda, antiguos olivares, carreteras junto a acantilados, montañas cuajadas de arbustos e incluso montes nevados.