Filipinas
Su principal peculiaridad es su arraigado catolicismo, fruto de 350 años de dominio español, época de la que aún se conservan vestigios como las exuberantes fiestas de los pueblos o las vetustas iglesias.
Las playas filipinas son una auténtica delicia. Con miles de islas tropicales, las hay para todos los gustos, desde idílicas calas de arena desérticas en mitad del océano, a paisajes volcánicos de ensueño que esconden lagunas ocultas y enormes islas en expansión.
Filipinas es famosa por sus playas, pero también es ideal para los aficionados al deporte. Los surfistas pueden montar espléndidas (aunque inconstantes) olas, y los buceadores llevan mucho tiempo enamorados de las profundidades submarinas del país.
Aparte de deportes acuáticos, se puede hacer senderismo en todas las islas, y tanto el barranquismo como la bicicleta de montaña son cada vez más populares.