Majestuosa, divertida y exasperante a la vez, Cuba posee una magia indefinible.
Atrapada en el tiempo y tambaleante bajo un embargo económico que dura más de medio siglo, es una nación donde el viajero puede decir adiós a las certezas occidentales y aguardar lo inesperado.
Si fuera un libro, Cuba sería el Ulises de James Joyce: con diversas lecturas, difícil de interpretar, el eterno incomprendido, pero un clásico ante todo.